Cae la noche sobre la ciudad y empiezan a aflorar los nervios, la ansiedad y la emoción. Es la noche de Reyes, una noche mágica independientemente de la edad que uno tenga. Mañana será el día de abrir los regalos, de sorprenderse con ese regalo inesperado, de fingir que nos encanta ese regalo que nos horroriza.
Esta noche nos transporta a la más tierna infancia y nos vuelve un poco niños a todos. Ojalá pudiéramos mantener este espíritu el resto del año, pero a partir del día 7 volveremos a la dura realidad de las crisis, el paro, la indignación, ect. Pero eso será a partir del día 7. Esta noche, permitámonos soñar y ser felices.