Ayer, 8 de marzo, se conmemoraba el Día Internacional de la Mujer. Fueron muchas las muestras de apoyo y solidaridad que recibimos por el hecho de pertenecer al sexo femenino, como si se tratase de una opción personal nacer mujer.
Han pasado unas horas, ya es día 9 y sólo hace falta mirar a nuestro alrededor para ver que nada ha cambiado, salvo que nuestros perfiles en las redes sociales ya no tienen felicitaciones y halagos (a menos que sea nuestro cumpleaños).
Es día 9 y seguimos estando discriminadas para acceder a un puesto de trabajo por haber nacido mujeres.
Es día 9 y seguimos cobrando menos que nuestros compañeros varones aunque hagamos el mismo trabajo, si no es que más.
Es día 9 y siguen muriendo mujeres a manos de sus parejas.
Es día 9 y seguimos teniendo que soportar que, por llevar una minifalda o un escote, algún cretino se crea con derecho sobre nosotras.
Es día 9 y alguna niña será entregada en matrimonio a un hombre al que ni siquiera conoce.
Es día 9 y a muchas niñas se les negará el derecho a una educación.
Es día 9 y muchas mujeres se ven obligadas a cubrirse por completo para no «molestar» a los hombres.
Es día 9 y muchas mujeres serán insultadas y ofendidas por atreverse a vivir libremente su sexualidad.
Es día 9 y muchas mujeres serán maltratadas.
Es día 9 y muchos de los que ayer dejaban bonitos mensajes hoy han desaparecido.
Es día 9 y será día 10 y 11 y …