Remembrance Day

 

Apenas habían pasado un día o dos desde que llegamos a Londres cuando en la estación de Westminster nos encontramos a un grupo de voluntarios que ofrecían poppies (amapolas) de fieltro, plástico, papel o metal. Fue una de las primeras adquisiciones que hicimos. La (Royal) British Legion comenzó a utilizarlas en 1921, tras su creación, para conmemorar a los soldados muertos en la I Guerra Mundial. (Toda la historia se puede leer aquí).

Hoy, 11 de noviembre, y con la presencia de la Reina Isabel, se celebraron los actos de homenaje a los caídos tanto en la Primera como en la Segunda Guerra Mundial, en el Cenotafio de Whitehall.

_mg_3838

Por el lado sur, la base y parte de la calzada, se convirtieron en un manto de flores rojas.

_mg_3858

También hubo quien no quiso olvidarlas a ellas, a las mujeres que en la II Guerra Mundial tuvieron que asumir el trabajo que los hombres no podían desempeñar por estar combatiendo, y, en su monumento, en la misma Whitehall, les dejaron coronas y textos.

_mg_3830

Pero lejos de los actos centrales, con menos fasto y boato, también en el Borough de Southwark se celebró el pequeño homenaje en el West Lane War Memorial. Fue un acto tremendamente emotivo, donde niños y ancianos se unían, en un respetuoso silencio, sólo interrumpido por las palabras del oficiante y los cánticos, para recordar que estamos aquí gracias a todos aquellos que combatieron contra el terror.

_mg_3651

Poco a poco, el memorial se fue llenando de coronas de papel rojas y de pequeñas cruces que tanto asociaciones como Boy Scouts, o particulares iban depositando.

_mg_3689

_mg_3712

A todos esos hombres y mujeres les debemos hoy lo que somos. Tras su sacrificio, especialmente, tras la II Guerra Mundial, Europa, vive el mayor período de tiempo de paz, como una sociedad unida, como un todo. Permitir que triunfe el antieuropeísmo, que venzan quienes quieren volver a desunir Europa, es pisotear la memoria de toda esta gente, los que murieron y los que, hoy, rodeados de sus familias, de sus vecinos, recuerdan a los que ya no están. Es decirles en la cara que su sacrificio fue estéril.

 

Las reglas del juego

Juego

Para poder jugar, es importante que todos los jugadores conozcan previamente a qué van a jugar, y cuáles son las reglas de ese juego. Si el juego es sobradamente conocido, todo lo más que se puede es acordar si la apuesta tiene un mínimo o un máximo, si el que pierde paga los cafés o si, se eleva la apuesta, y al vencedor se le invita a cenar. Acordado eso, toca sentarse a la mesa, repartir las cartas y empezar la partida.

Una vez que las cartas están sobre el tapete, la suerte y la habilidad de los jugadores son fundamentales. A veces se gana, otras se pierde y algunas, las menos, hay empate. Lo importante es que, al final de la partida, todo el mundo quede satisfecho con lo que ocurrió en la mesa de juego. Esto es lo que ocurre cuando todos los jugadores saben para qué están allí y cuál es su cometido.

Lamentablemente esto, que parece tan sencillo, se rompe muchas veces cuando en la mesa hay un mal jugador. Alguien que, cuando gana las reglas son correctas, pero que, cuando pierde, trata de cambiarlas en mitad de la partida. Pero las reglas son tozudas y se empeñan en mantenerse, especialmente, cuando el resto de jugadores no acepta la rabieta de quien no sabe asumir que es uno más y que no siempre puede ganar por mucho que se patalee o se pretenda que los observadores silenciosos, ajenos a la partida, den su opinión.

Así que, estimado jugador, si piensas sentarte a la mesa, asegúrate de que también estás dispuesto a aceptar las reglas del juego para que ni tú, ni los demás, pierdan el tiempo con una partida que no se va a terminar.

Un tren en marcha

tren_libertad3 @www.trendelalibertad.com

El 31 de enero, a las 14:00 horas, salía de la estación de Gijón «El tren de la libertad«. Un tren al que muchas personas, fundamentalmente mujeres, nos subimos para decirle al gobierno de España que no aceptamos que reformen la actual ley de interrupción voluntaria del embarazo y que no estamos dispuestas a quedarnos en casa calladas y sumisas dejándoles hacer y deshacer a su antojo.

Minutos antes de que partiera el tren, eran muchas las personas que se acercaron a la estación de ferrocarril para mostrar su apoyo y dejar claro que, aunque no podían subir a ese tren, nos apoyaban y compartían nuestras ideas.

310114-143134-MJS Licencia Creative Commons: Mauricio-José Schwarz

Pocas horas después, el tren llegaba a la estación de Valladolid. Una estación abarrotada de personas que se unían a la reivindicación y se sumaban a la manifestación hasta el auditorio Miguel Delibes, donde el PP (Partido Popular) celebraba su convención anual. Teníamos que decirles en su cara, aunque no se atrevieran a enseñarla, que nuestro cuerpo es nuestro y que no íbamos a consentir que ninguno de ellos con su mentalidad retrógrada y reaccionaria tiene derecho a decidir por nosotras.

Esa noche la pasamos en Valladolid donde unas cuantas afortunadas tuvimos la suerte de que algunas de las compañeras de Valladolid nos hicieran una breve visita guiada por la parte histórica de una bella ciudad.

La mañana del día 1, tras desayunar en el hotel, regresamos a la estación con la energía recargada y con más ilusión que el día anterior. Nuestro destino, Madrid.

Llegamos a la estación de Chamartín, donde la gente de la organización en Madrid nos esperaba para acompañarnos a la estación de Atocha.

Al bajarnos del cercanías que nos condujo allí, confieso me quedé sin palabras. Esperaba que hubiera gente, pero lo que allí había me desbordó, bueno creo que a todas. Pronto toda la estación se convirtió en un clamor al grito de «Sí se puede». Salir de la estación fue una tarea complicada. La enorme cantidad de gente hacía que fuera una misión casi imposible. Finalmente llegamos a la calle y todavía se me pone la carne de gallina. La explanada de Atocha era un hormiguero.

P1010081

Gente por todas partes. Gente llegada de toda España, incluso de fuera de nuestras fronteras. Era tal el gentío que el pequeño grupo de asturianas con las que yo me encontraba estuvo parado en el mismo punto más de 45 minutos sin poder avanzar. Para cuando las compañeras se dirigieron a depositar en el registro del Congreso el manifiesto «Porque yo decido«, nosotros apenas habíamos llegado al Ministerio de Sanidad, Servicios Sociales e Igualdad.

P1010092

Lo que se vivió en el tren, en Valladolid, en Madrid no fue algo aislado y momentáneo, es algo que está vivo y que mantendremos mientras no rectifiquen su postura. El tren ya se ha puesto en marcha y no tiene intención de detenerse.

Homenaje

El 14 de abril de 1931 se proclama la II República en España, pero sólo vivió momentos tranquilos durante los dos primeros años, bajo el mandato de Manuel Azaña.

Con posterioridad llegaron momentos convulsos que derivarían en la revolución de Octubre de 1934. Pero sería el golpe de estado del 1936, detonante de la guerra civil española, el que sumiría a este país en el horror y la oscuridad durante más de 40 años.

El 1 de abril de 1939, junto con el fin de la guerra civil, se pone fin a la II República.

Tuvieron que pasar muchos años para que se pudiera honrar a todos esos españoles que perdieron su vida luchando por la democracia y por la libertad. Uno de esos homenajes tuvo lugar el domingo día 15 de abril en la fosa común de El Sucu, en Gijón.

ImageGregorio Cenitagoya González leyó su poema «El guerrillero»:

Image

Se hizo una ofrenda floral:

Image

ImageImagePero el homenaje no será nunca completo mientras falten todos los que siguen enterrados en los márgenes de las carreteras o en campos sin nombre, mientras quede una familia sin tener un sitio en el que llorar a sus muertos.

De regreso a casa, pasé junto al pequeño parquecito que rinde homenaje a trece mujeres cuyo único delito fue pertenecer a las Juventudes Socialistas Unificadas (JSU). Trece mujeres que murieron asesinadas por defender unas ideas que no gustaban a los asesinos. Para ellas va también este pequeño homenaje:

Image

Es día 9

Ayer, 8 de marzo, se conmemoraba el Día Internacional de la Mujer. Fueron muchas las muestras de apoyo y solidaridad que recibimos por el hecho de pertenecer al sexo femenino, como si se tratase de una opción personal nacer mujer.
Han pasado unas horas, ya es día 9 y sólo hace falta mirar a nuestro alrededor para ver que nada ha cambiado, salvo que nuestros perfiles en las redes sociales ya no tienen felicitaciones y halagos (a menos que sea nuestro cumpleaños).

Es día 9 y seguimos estando discriminadas para acceder a un puesto de trabajo por haber nacido mujeres.

Es día 9 y seguimos cobrando menos que nuestros compañeros varones aunque hagamos el mismo trabajo, si no es que más.

Es día 9 y siguen muriendo mujeres a manos de sus parejas.

Es día 9 y seguimos teniendo que soportar que, por llevar una minifalda o un escote, algún cretino se crea con derecho sobre nosotras.

Es día 9 y alguna niña será entregada en matrimonio a un hombre al que ni siquiera conoce.

Es día 9 y a muchas niñas se les negará el derecho a una educación.

Es día 9 y muchas mujeres se ven obligadas a cubrirse por completo para no «molestar» a los hombres.

Es día 9 y muchas mujeres serán insultadas y ofendidas por atreverse a vivir libremente su sexualidad.

Es día 9 y muchas mujeres serán maltratadas.

Es día 9 y muchos de los que ayer dejaban bonitos mensajes hoy han desaparecido.

Es día 9 y será día 10 y 11 y …

La cárcel

Sin duda la palabra que mejor define la falta de libertad, la imposibilidad de vivir una vida plena. Una palabra que evoca lugares fríos, duros, donde la vida vale poco.

¿Son necesarias? Probablemente sí.

¿Son útiles? La mayor parte de las veces no.

Sin embargo, en ocasiones, gracias al trabajo de gente que cree que hay presos que sí se pueden reinsertar y de presos que quieren hacerlo, surgen iniciativas como la UTE del Centro Penitenciario de Villabona, condenada al cierre por un gobierno al que la gente no le importa, estén en la calle o en la cárcel.

Uno de los muchos internos que se benefició de ese servicio y que, gracias a él, ahora está en la calle ha iniciado una recogida de firmas para que esa unidad no se cierre.

Las fotos son de la antigua cárcel de Carabanchel en Madrid, tomadas pocos días antes de que la derribaran. Si esos muros pudiesen hablar serían innumerables las historias que contarían.

Image

Image

Violencia de género

Hoy se celebra el Día Internacional contra la violencia de género.  Parece mentira que en pleno siglo XXI estemos hablando de 42 mujeres muertas, sólo en España, en lo que va de este año 2012. Y eso sin contar las que padecen agresiones, físicas y psicológicas, todos los días.

Algunas se atreven a dar un paso al frente y denunciar su situación, pero muchas siguen callando por miedo y, lo que es peor, por falta de apoyos. El gobierno español con su política de recortes y con sus tasas judiciales se está convirtiendo en cómplice de los maltratadores, al hacer que sea más difícil para las víctimas denunciar.

Pero lo más grave de todo es que seguimos teniendo una carencia importante en la educación de los más pequeños, en enseñarles que hombres y mujeres somos iguales. Y esa labor no sólo es del gobierno de turno, o de las escuelas. Es una labor que debe empezar en las familias, entre los amigos y en la calle.

Por la parte que me toca, seguiré luchando para que llegue el día en que ninguna mujer deba callar y esconder sus golpes, para seguir dando voz a las que, por desgracia, ya no la tienen. Y, en definitiva, por un mundo en que un día como el de hoy, no sea necesario.

Image

XXV Semana Negra

Puntual como cada verano llega la Semana Negra a Gijón. El 6 de julio a primera hora de la mañana la gente comenzaba a llegar al vestíbulo del hotel Husa-Chamartín, unos desde sus habitaciones y otros desde sus respectivas casas, para bajar juntos al andén donde el Tren Negro les esperaba para traerles un año más a la cita lúdico-literaria gijonesa.

En ese momento los ánimos se dividían entre la alegría por los siguientes días de libros, charlas y fiesta, y la rabia e indignación de saber que una amiga y compañera, Sanjuana Martínez, había sido detenida en México de manera ilegal.

Arranca el tren con destino a Asturias. Parece un año más. Se mezclan las conversaciones con los viejos conocidos con los saludos y presentaciones de los que vienen por primera vez. Todo transcurre según lo previsto hasta llegar a la altura de la localidad leonesa de Villablino donde una barricada en la vía hace que el tren se detenga durante largo rato. Este hecho que haría que mucha gente echara chispas y maldijese, se toma con total naturalidad dentro del Tren Negro. Los mineros están en lucha y lo importante es apoyarlos.

Una vez solventado el contratiempo, el Tren Negro sigue su camino hacia Mieres, llegando con una hora de retraso según lo previsto. Allí les esperaban el alcalde de la ciudad y la consejera de cultura del principado, la banda de gaiteros y un nutrido grupo de mineros que reciben a los autores, periodistas y demás viajeros del tren escuchando las notas de «En el pozo Maria Luisa», canción emblemática para los mineros:

 

Tras un momento como éste, se obsequió a los viajeros con una tradicional espicha y se les despide para que sigan rumbo a Gijón, donde la charanga El Ventolín los recibe con música. De allí a los hoteles, a la recepción en el Ayuntamiento y al recinto para el corte de cinta y la inauguración oficial.

Por delante quedan muchos días de fiesta y libros, de Cultura, así con mayúsculas.