Aunque muchas veces todo se vea negro y parezca que no hay salida, la vida siempre te da un respiro, una pequeña ventana que te muestra que más allá hay otro mundo. Un mundo en el que habrá obstáculos, que no será perfecto, pero que está allí esperando por ti.
Es importante siempre buscar esa ventana abierta a la esperanza, por pequeña que sea, por imperceptible que parezca.