No importa lo duro que sea el camino. No importa lo que haya que dejar atrás. Lo importante es seguir avanzando, mirar hacia el futuro sin volver la mirada a lo que ya no volverá a ser.
Ahí delante hay un mundo por descubrir que, muchas veces será hostil, seguro, pero muchas otras será maravilloso y habrá valido la pena.